Para qué necesitas un presupuesto y en qué te beneficia
¿Te ha pasado que se te daña la lavadora y no sabes qué hacer o de dónde sacarás el dinero para comprar una nueva? ¿O se te reventó un neumático de camino al trabajo y te toca comprar uno nuevo y no tienes el dinero? Si te sientes identificada, es porque te hace falta hacer un presupuesto.
¿Y qué es eso de un presupuesto?
Es un plan económico que te dice con cuánto dinero cuentas por un periodo de tiempo y en qué se debe utilizar cada dólar. Para tener un presupuesto efectivo es necesario considerar el dinero que se espera recibir para un periodo específico, los gastos que se realizaran en ese mismo periodo y en base a eso se calcula lo que queda, por ejemplo, lo que sería las ganancias de un negocio o tu sobrante como individuo.
Para qué sirve
Este se utiliza para evitar gastar más dinero del que se tiene o se espera recibir. También sirve para hacer un buen estimado del dinero que se espera recibir ya sea de salarios, ventas o donaciones.
Al hacer un presupuesto, se hace una planificación de lo que pasará en ese periodo de tiempo, incluyendo cuánto se venderá, a qué precios, cuánto nos costará el producto o servicio, costo de servicios que contratemos, anticipar las necesidades que tendrás en ese tiempo, entre otras.
Quién necesita un presupuesto
Cómo has visto ya, un presupuesto es útil tanto para un individuo como para una empresa. Ya sea que trabajas por cuenta ajena o que tienes tu propio negocio, hacer un presupuesto es de gran beneficio para que sepas dónde estás parado y qué puedes esperar en el futuro cercano. Cuando eres tú sola tener un presupuesto puede parecer algo innecesario, aunque no sea así.
Sin embargo, si vives en pareja o tienes hijos, el no tener un presupuesto te mantendrá dando palos a ciegas. Será más difícil planificar tus vacaciones, aunque sea por un fin de semana. Cuando te surjan imprevistos, estarás volviéndote loca porque no sabes de dónde sacar el dinero ya que no anticipaste y no tienes un ahorro para emergencias.
Si eres empresaria, el tener un presupuesto te dice el dinero con el que cuentas para hacer nuevas inversiones, o cambios en la estructura de tu negocio, o productos y servicios. Te ayudará a identificar si en realidad estás ganando dinero o estás trabajando horas en exceso sin saber que no generas lo suficiente por cada hora invertida.
Tipos de presupuesto
Existen muchos tipos de presupuesto, ya que puedes hacer uno para cada proyecto que desees. Algunos ejemplos para ti como individuo serían; para tus gastos mensuales, vacaciones, viajes o comprar una casa o auto nuevo.
Para una empresaria puede ser el presupuesto general del negocio, pero también se puede hacer por áreas o departamentos, como para sus ventas, gastos, costos, inversiones, entre otros.
Cómo se hace un presupuesto de negocio
Este hay que hacerlo con anticipación y tener una noción de tus ingresos y gastos. Debes hacer varias listas antes de iniciar:
sueldo por recibir o cantidad de ventas por productos o servicios y sus precios,
costo de esos productos o servicios;
gastos necesarios (fijos o variables);
salarios por pagar por empleado, sus deducciones y beneficios pagaderos al gobierno o seguro social, entre otros;
debes estimar las contribuciones, patentes y otros gastos municipales o estatales de acuerdo con tu negocio;
lista de licencias a renovar o adquirir
formaciones que interesas adquirir
Finalmente, no menos importante, no olvides dejar una partida para invertir o ahorrar
De acuerdo con el tamaño del negocio puedes necesitar otros factores a considerar. Una vez tienes estás listas, debes separarlas entre ingresos, costos, gastos e inversiones. Todo el dinero por considerar debe ser para el mismo periodo de tiempo, es decir, por semana, por mes o diario. De esa forma se podrá calcular el presupuesto diario, semanal o mensual, no menos de eso.
Con esas cantidades inicialmente puedes hacer el estimado del año que es lo que usualmente se hace para los negocios.
Para un individuo se puede hacer mensual o semestral y no hay problema en dejarlo así. Asegúrate de tener una visión general del año, de todo lo que puede surgir o lo que puedas necesitar en el camino.
Prepara una tabla, ya sea utilizando Excel, Google Sheets u otra similar, como te explico a continuación. Al tener toda esa información debes considerar las partidas de dinero recibido (de ventas o intereses) como un número positivo para tu tabla, y las cantidades relacionadas a gastos o costos son números negativos en tu tabla.
Agrupa al tope todos los cobros o intereses recibidos en detalle y súmalos. Ese será tu total de ingresos. Después incluirás, en detalle, los costos de los productos o servicios como valor negativo. El total de estos lo debes restar del total de ingresos. Ese nuevo total se llama: margen grueso (Gross Margin), lo que significa que es tu ganancia antes de los gastos incurridos en el negocio.
Después pondrás el detalle de los gastos que listaste antes, incluyendo los relacionados a nómina, impuestos y licencias o formaciones. Totaliza esos gastos y luego los vas a restar al margen grueso. Este nuevo total es tu ganancia final.
Cómo mantener un presupuesto
Para mantener el presupuesto es importante cada semana o mes evaluar las diferencias entre lo que realmente se recibió y gastó con lo que presupuestaste. Esas diferencias te van a decir cuan cerca o lejos estás de lo que habías estimado.
Te recomiendo que hagas un duplicado del presupuesto cambiando el nombre a:
“Estimado Mensual – (mes actual)” —> entre paréntesis incluye el nombre del mes que estás evaluando.
En el nuevo archivo, vas a ajustar las cantidades del mes que terminó para poner los números reales. Este ejercicio lo debes hacer mensual. La idea es tener un presupuesto fijo para el año, sin alteraciones y un estimado mensual con los cambios que vayan surgiendo mes a mes. Así podrás hacer cambios a los próximos meses si ves que el estimado anual era muy diferente y no se ajusta a tu realidad.
Haciendo cambios mes a mes, puedes ir viendo un presupuesto más actualizado y a fin de año lo puedes ver como tus números reales. Esa tabla al final de año te servirá para compararla con el siguiente año y ver sus diferencias entre sí.
Mirar al pasado y compararlo con el presupuesto del nuevo año te dará una visión nueva de cómo va progresando tu negocio o si no es así, verás dónde debes ajustar porque lo tienes todo detallado.
Espero esta información te haya servido. Si necesitas ayuda con tu presupuesto, déjame saber enviándome un email o deja tus preguntas en los comentarios.
¡Linda Semana!
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